Especialista en Aneurismas Cerebrales en León

Un aneurisma cerebral, también conocido como aneurisma intracraneal, representa una prominencia o abultamiento en un vaso sanguíneo del cerebro. En algunas ocasiones, la forma de un aneurisma se asemeja a la de una cereza suspendida de un tallo, lo que ilustra la naturaleza única y delicada de esta afección vascular.

Formación y crecimiento de los aneurismas cerebrales

Los expertos en salud creen que los aneurismas cerebrales se originan y desarrollan debido a la presión ejercida por el flujo sanguíneo en una zona debilitada de la pared del vaso. Esta presión gradual puede dar lugar al crecimiento del aneurisma cerebral. En caso de que el aneurisma llegue a desgarrarse o sufrir una ruptura, puede provocar una hemorragia en el cerebro, evento conocido como accidente cerebrovascular hemorrágico.

Tipos de aneurismas cerebrales

Aneurisma Sacular o en Baya: Esta variante de aneurisma adopta la apariencia de una baya colgando de una enredadera. Constituye un saco redondeado lleno de sangre que protruye de una arteria principal o una de sus ramificaciones. Suele desarrollarse principalmente en las arterias de la base del cerebro. Este tipo de aneurisma en baya es el más prevalente.

Aneurisma Fusiforme: Este tipo de aneurisma provoca un ensanchamiento en todos los lados de la arteria, lo que le confiere una forma cilíndrica.

Aneurisma Micótico: Resultante de una infección, este tipo de aneurisma surge debido al debilitamiento de la pared arterial ocasionado por una infección que afecta las arterias cerebrales. La debilidad resultante puede culminar en la formación de un aneurisma.

Síntomas de las aneurismas cerebrales

La mayoría de los aneurismas cerebrales que permanecen intactos no manifiestan síntomas, especialmente si son de pequeño tamaño. Habitualmente, su detección se realiza a través de imágenes médicas realizadas por otras condiciones médicas. Sin embargo, la rotura de un aneurisma es una situación crítica que por lo general provoca un dolor de cabeza intenso. Además, un aneurisma no roto que ejerza presión sobre los nervios o tejidos cerebrales puede dar lugar a dolor y otros síntomas.

Tratamiento de aneurismas cerebrales

El enfoque de tratamiento para los aneurismas cerebrales puede variar según su tamaño, ubicación y riesgo de ruptura. Las opciones de tratamiento incluyen:

• Observación Vigilante: Para aneurismas pequeños y asintomáticos, un seguimiento regular puede ser la recomendación.
• Cirugía: En casos de alto riesgo o ruptura, la extirpación quirúrgica puede ser necesaria.
• Embolización: Esta técnica bloquea selectivamente los vasos sanguíneos anormales, disminuyendo el flujo de sangre hacia el aneurisma.
• Terapia Endovascular: Implica el uso de catéteres y dispositivos especiales para tratar aneurismas desde el interior del vaso sanguíneo.